& Conclusión



“Cada vez mas organizaciones actuales enfrentan un ambiente dinámico y cambiante que las obliga a adaptarse “cambiar o morir” es el grito de aliento entre los administradores de todo el mundo.
En la actualidad ninguna compañía está en un ambiente estable, hasta las grandes compañías que ocupan una participación dominante en el mercado están experimentando grandes cambios, pues estas se encuentran en un cambio constante y ahí el dilema “cambiar o morir”. Así los ambientes dinámicos y cambiantes que enfrentan las organizaciones de hoy requieren adaptación y a veces respuestas radicales y rápidas. Un ejemplo de esto lo cita Enrique B. Franklin donde expone que Microsoft lucha con el lanzamiento de nuevo sistema operativo tan controvertido “vista”, también trata de vencer a las compañías más pequeñas como Google que ofrece cada vez mas paquetes de sofrware gratuitos basados en la web. Lo bien que se desempeñe Microsoft no solo es función de administrar un cambio, sino de lo bien que maneje los cambios tanto a corto como a largo plazo.
Casi todas las organizaciones tienen que adaptarse a un entorno multicultural. Las políticas y prácticas de recursos humanos tienen que cambiar para atraer y conservar una fuerza de trabajo más diversificada. Muchas empresas gastan miles de dólares en capacitación para mejorar las destrezas de sus trabajadores y asi mantenerse en un constante cambio. Sin embargo, como muestra la sociedad, el manejo del cambio no es tarea fácil pues, si bien la necesidad de cambiar muchas veces resulta obvia, hacer modificaciones exitosas supone el afrontamiento de retos fundamentales.
Un manejo inteligente del cambio organizacional debe empezar por tener un concepto claro de qué es cambio y cuáles son sus causas, las cuales pueden ser fuerzas externas como condiciones económicas y fuerzas internas como un cambio en la administración de la empresa, preferencias o sugerencias del personal, o bien alguna estrategia
La dinámica para conocer y administrar el cambio hace necesaria su evaluación considerando los tipos de modificaciones posibles, su alcance, su profundidad y las etapas en que se desarrollan, lo que hace posible una intervención planificada ante alguna eventualidad, puesto que, todo cambio no es bien percibido en todas las empresas, pues son muchos los factores que influyen y ponen resistencia al cambio como por ejemplo; la incredulidad, la aceptación, la adaptación etc.